A la hora de copiar un sistema operativo, el gobierno de Corea del Norte se ha decantado por el OS X de Apple y parece que no han optado por el disimulo. Partiendo de su propio código, basado en la distribución Linux Fedora, se ha programado un sistema que rememora ampliamente al OS X de Apple y lo han llamado Estrella Roja. De esta manera, al no utilizar ingeniería inversa, se aseguran de no tener puertas traseras por las que otros gobiernos accedan a sus datos secretos. Además en este sistema operativo, la medidas de seguridad -casi paranoicas- se amplían al uso de internet ya que solo se puede acceder desde una inmensa intranet gestionada por el gobierno y desconectada del mundo exterior. El sistema es tan restrictivo en sus medidas de seguridad, que no se puede configurar personalmente y no es posible desactivar el firewall, el antivirus, ni parar la indexación de ficheros. Además el uso de CDs o dispositivos USB son rastreados por el gobierno para saber si se están copia
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