Después de la maniobra de Adobe para que todo su software sea por suscripción anual con su Creative Cloud, se están empezando a mover otros desarrolladores de menor tamaño que ofrecen sus aplicaciones por compra de versión sin suscripción anual.
Uno de los ejemplos es Pixelmator, de la que su última versión ha conseguido más de un millón de usuarios en su primer mes, una cifra que hasta ahora no se había visto y puede estar directamente relacionado con las preferencias de los usuarios para tener un único pago en la compra de aplicaciones.
En este caso, si vemos las características de este programa, tenemos casi todas las funciones de edición avanzada de imagen que podemos encontrar en Photoshop. Aparte, el precio de la aplicación es de 29,99€ frente a los 24,59€/mes del sistema Cloud de Adobe con su Photoshop. Muchos usuarios prefieren hacer un único pago y tener la propiedad de la licencia y no una suscripción que se agota en cuando no se paga el alquiler, con un desahucio como en las viviendas.
Otros fabricantes como Apple son mucho más agresivos y han decidido poner gran parte de su software gratis para sus usuarios, en clara competencia radical contra el resto de la industria y en especial contra Microsoft, que también quiere para a un sistema de suscripción con su Office 365.
Aparte de la muestra de Pixelmator, podemos encontrar gran cantidad de recursos de menor precio y sin necesidad de estar bajo la política de suscripción a la que nos quieren llevar los grandes fabricantes.
Me gusta mucho la frase de la película "Don erre que erre", cuando llega al banco y le explican la cartilla de ahorros con sus columnas del "debe y haber" y el personaje, encarnado por Paco Martinez Soria, les responde "Claro que debe haber" indicando que su dinero tienen que estar en su cuenta. Como Paco Martinez Soria, muchos usuarios quieren ese "debe haber" y tener sus aplicaciones propias con su licencia permanente y no estar pendientes del pago mensual y con actualizaciones obligatorias y a expensas de las políticas de los fabricantes, que pueden cambiar en cada momento. Otros, en cambio, seguirán las directrices de los grandes fabricantes y se sumarán a los sistemas de suscripción y cloud por la facilidad de gestión.
En Compolaser queremos que el usuario profesional calibre sus opciones y en cada caso le podemos asesorar bajo el prisma de las necesidades que se deben cubrir para obtener los resultados deseados, estando cómodo con el sistema de alquiler o compra de las aplicaciones.