La noticia de ayer ha puesto de manifiesto que todos los grandes de la tecnología quieren su trozo de la la tarta de la telefonía móvil.
Microsoft ha comprado el negocio de telefonía de Nokia. Es un paso similar al que antes hizo Google comprando Motorola en 2012. En los dos casos lo más interesante para los compradores son las patentes y no la parte de fabricación y distribución, aunque al incorporar Microsoft a su hardware los Lumia se evolucionará mucho más coordinadamente y de manera más rápida.
Microsoft está dispuesto a que su Windows Phone OS sea una de las bases de desarrollo de su renacer y alcance cuotas de uso similares a Windows en los sistemas PC. Algo para nosotros bastante difícil y lejos en el tiempo debido al dominio de Apple y Google en el mercado de smartphones.
Sin duda, el mercado de telefonía móvil va a ser la parte más importante de facturación de la industria tecnológica en los próximos años y nadie quiere perder su parte del pastel.
Si vemos estos gráficos podemos observar el gran empuje de Android, Apple manteniendo bien el tipo y el resto de fabricantes muy alejados de las posiciones de cabeza ya que combinados obtienen el 93,2% de todas las ventas mundiales.
Otros movimientos reseñables de esta semana es la venta de Verizon Wireless por parte de Vodafone a Verizon por 98.550 millones de euros. De esta manera Vodafone deja sus inversiones en Estados Unidos y adquiere una gran cantidad de dinero que moverá las las bases de la distribución de telefonía y servicios en Europa.
Seguiremos atentos a los movimientos que veremos este otoño en el mercado, tanto de smartphones como de servicios de telefonía móvil.